VOCES DE ORO DE LA RADIODIFUSIÓN RUMANA

No habíamos finalizado el trabajo sobre la inolvidable Maria Tanase, cuando recibíamos nuevas informaciones sobre sellos rumanos directamente relacionados con la Radio Rumana que, durante el 2013, estuvo celebrando el 85 aniversario de sus primeras emisiones. Repetir lo que todos sabemos si acudimos a la web institucional de la radiodifusión pública rumana, no sería ninguna aportación para los que nos siguen, así que los aspectos de la historia radial rumana quedarán al margen y nos centraremos en los sellos y las viñetas sin valor postal del bloque gigante en cuyo centro aparece un microsurco, logo del 85 aniversario y un viejo receptor de radio ¿Phillips?
 
 
 
“Hola, hola, Aquí Radio Bucarest…”, este fue el mensaje de la primera emisión radial rumana realizada el 1 de noviembre de 1928 cuando el éter era invadido por la voz del profesor Dragomir Hurmuzescu que fue [también] el primer presidente de la Oficina de Radiotelefonía y Radiodifusión de Rumania, identificación que se mantuvo activa hasta casi finalizado el siglo XX cuando, tras la caída del régimen de Ceaucescu, se cambió a la identificación que actualmente conocemos RADIO RUMANIA INTERNACIONAL.
 
Asimismo fue responsable del primer Instituto Experimental de Electrotécnica de Bucarest y entonces afirmaba que la radio era una herramienta de cohesión social, que educaba y conectaba a todos en el país y elevaba el nivel de conocimiento del pueblo.
 
¡Si Hurmuzescu levantara la cabeza vería que en muchos casos, ese inicio profético, ha sido transgredido y la radio se emplea para cualquier cosa menos para elevar el nivel socio-cultural del pueblo. Incluso tenemos ejemplos que nos llevarían a lo peor del hombre teniendo como instrumento la radio, pero esa es ya otra historia!
 
 
En el 85 aniversario de la radiodifusión rumana, la Compañía de Radiodifusión Pública dispone del más fabuloso archivo musical del país y documentos sonoros de personajes ilustres que la convierten en una de las depositarias de los hechos históricos de casi la totalidad del siglo XX (incluso tienen grabaciones anteriores precisamente al mundo radial) y son explotadas o comercializadas con el sello discográfico propio que no sólo preserva, sino que actualiza y pone a disposición del público ese tesoro que se fue grabando de acuerdo al mismo ímpetu de la técnica: del disco de gramófono pasó al vinilo, del vinilo al cassette, CD y en la actualidad las nuevas tecnologías que facilitan la difusión (otra cosa sería afirmar que conservan el pasado, eso todavía está por ver, sobre todo cuando intentas abrir algún documento en un soporte que creías vitalicio y descubres que el material allí contenido ha “desaparecido” o simplemente se ha borrado en su mayor parte: los que vaticinaron la desaparición del papel podrían explicarnos ahora el cómo) de ese acervo cultural para el disfrute (o el conocimiento) de las nuevas generaciones.
 
Voces de Oro del Archivo Radial Rumano preservan documentos sonoros que en los años cincuenta del siglo XX se complementaron con grabaciones discográficas. Ahora estamos en la revolución de las nuevas tecnologías que no sabemos hacia dónde nos llevarán. En Radio Rumania tienen más de 135.000 horas de registros en los diferentes sistemas (discos de gramófono, vinilo, cassettes, CD, etc.) materiales que tienen un incalculable valor tras más de nueve décadas de registros dentro del sistema público de la radiodifusión rumana. Seleccionar a los mejores para la presente emisión postal no fue nada fácil y se optó por filatelizar a un par de personas y honrar en las viñetas del pliego a otro buen número de personajes del acontecer cultural y musical rumano del siglo XX cuyas voces y documentos sonoros se conservan como oro en paño (algunos, todo hay que decirlo, fueron honrados con estampillas del correo rumano).
 
Para los dos sellos se eligieron las figuras de Nicolae Iorga (1871-1946), una estrella de la radio de entreguerras con su programa “Staturi pe intunerec” documentos sonoros que se grabaron en 1941 con Liviu Rebreanu aprovechando la apertura de la temporada teatral (valor facial de 1 Lei).
 
La otra figura es Elena Vacarescu (1866-1947), cuya voz es la más vieja de las grabaciones existentes en el archivo sonoro de la radio. Se trata de un disco que se preparó en La Sorbona en 1913, por lo que ese material se estaría honrando precisamente por su centenario (valor facial de 14,50 Lei).
 
 
Ambos efectos se han emitido en hojas de  32 ejemplares; hojita bloque de cuatro ejemplares y fotos gigantes con los personajes citados; hoja de 16 sellos (2 estampillas y 14 viñetas, diez para personajes y cuatro para el lema de la emisión, el logo de Radio Romania 1928 y el receptor de radio: como núcleo cohesionador de estas cuatro viñetas centrales está el disco de oro de la fonoteca radial rumana).
 
Nos quedan los personajes de las diez viñetas, vamos a citarlos. George Enescu, Lucien Blaga, Nicolae Titulescu, Liviu Rebreanu, Mihail Sadoveanu, Henri Loanda, María Tanase, George Calinescu, Tudor Arghezi y Mijail Jora. Todos ellos sobradamente conocidos para los habituales de la radio rumana y, en muchos casos, por la cultura universal, por lo tanto fáciles de documentar, mucho más con las tecnologías de nuestro tiempo.
Los sellos se complementan con un sobre entero postal (formato DL, facial 1 Lei), el sobre de primer día que fue cancelado el 4 de noviembre de 2013 y cuya ilustración es el clásico gramófono. Los responsables de esta emisión radial y musical por excelencia, fue Mihai Vamasescu y Stan Pelteacu.
 
 
JUAN FRANCO CRESPO
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