Física
LA LUZ Y LA ÓPTICA
Introducción
a física clásica, consolidada durante el siglo XIX, dio paso con el cambio de siglo a una física diferente que alcanzaba la explicación de nuevos fenómenos. En el dominio de lo muy pequeño esa nueva física recibió el nombre de física cuántica.
La física cuántica admite la existencia de una relación doble o dual entre partículas y ondas que sólo se hace manifiesta en el mundo de lo microscópico. La luz es onda, pero también corpúsculo y, a su vez, la materia, a ese nivel, está formada por partículas que se comportan como ondas.A finales del siglo XIX la acumulación del conocimiento científico parecía mostrar una física con una apariencia semejante a la de un edificio sólido y prácticamente concluido. La mecánica de Newton había sido desarrollada por físicos y matemáticos haciendo de ella un instrumento aún más potente que permitía describir y explicar todo lo relativo a movimientos, a fuerzas y a energía. El estudio del calor había desembocado en el desarrollo de una teoría cinética que era capaz de explicar en qué consistían realmente los fenómenos caloríficos y sus propiedades.
La teoría electromagnética de Maxwell no sólo había reunido la electricidad y el magnetismo en un solo cuerpo de conocimientos, sino que además explicaba cuál era la naturaleza de la luz y el porqué de su comportamiento; de este modo también la óptica era incorporada a esta nueva teoría.
Albert Einstein dio una
explicación al efecto fotoeléctrico aportando la idea de fotón o
paquetes de energía. Con la síntesis del modelo corpuscular y el modelo
ondulatorio de la luz se abren las puertas a la física moderna.
Desde que esta concepción cuántica ha sido aceptada, la física se presentaba entonces como una ciencia segura de sus concepciones y poderosa en la explicación del mundo exterior.