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l árbol del cacao crece siempre verde, alcanza de 8 a 10 metros de altura y presenta la copa abierta. Su estructura radical es potentísima.

Las hojas son oblongas, enteras y glabras (lampiñas), apuntadas en uno de sus extremos. El pecíolo posee una articulación que le faculta para orientar su limbo en dirección de la máxima intensidad lumínica, por ello en ocasiones se pueden observar cómo las hojas cuelgan paralelas al tronco.

Las flores son pentámeras, insertadas directamente sobre las ramas o en el propio tronco. Su disposición puede ser aisladas o en grupos de hasta tres. El cáliz es rosáceo y dividido en 5 partes, sobrepasando a las de la corola, que es de color amarillo.

Nativa recolectando bayas de cacao

Flores del cacaotero

El fruto es una baya ovoide, amarillenta o rojiza, de unos 400 gramos de peso y unos 15 cm. de longitud. La corteza es rugosa y está recorrida longitudinalmente por 10 estrías o surcos. Cuando maduran se destruyen las cubiertas externas quedando sólo una pulpa blanda y blanquecina (dulce pero ácida) que aloja las semillas. Éstas están distribuidas entre las cinco divisiones del fruto, dispuestas longitudinalmente a lo largo de cada una ellas.

Corte transversal de un fruto de cacao y detalle de una de sus semillas.

El cultivo del cacaotero es muy exigente en cuanto a cuidados. El ciclo vegetativo es ininterrumpido, y durante él se requieren temperaturas medias de entre 24 y 28 ºC, procurando siempre que no descienda en ningún caso de los 12 ºC.

El régimen de pluviosidad de la zona en que se asiente debe ser superior a los 160 cm³, pero manteniéndose un periodo de sequedad de unos dos meses. La humedad ambiental debe ser alta.

Precisa un suelo profundo y donde pueda vegetar a la sombra, por eso es común cultivarlos intercalados con otros árboles de porte más alto, o de forma que sus copas desarrollen en un estrato superior para protegerlos del sol directo.

La forma de multiplicación del cacaotero más utilizada es la siembra, limpiando bien las semillas de la pulpa que las envuelve. Para la producción, se suele utilizar la propagación por injerto de yema o escudete.

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