Los urogallos son aves típicas del hemisferio norte, sólo el interior de Groenlandia no ha sido colonizado por esta ave de impresionante porte. En total hay registradas 18 especies que se distribuyen en siete géneros y manera desigual en los diferentes hábitat en donde se detecta su presencia, desde las praderas a la tundra o desde los bosques a las tierras altas.
Especie de alto valor cinegético, ha sido una de las piezas más buscadas por los cazadores que aprecian el excelente sabor de una de las aves más grandes (en algunos casos llegan hasta los siete kilos de peso) y, para algunos pueblos norteños, su presencia es de vital importancia para la subsistencia de las comunidades; en otras zonas sus plumas son altamente apreciadas e incluso se han convertido en parte esencial del folklore [véase el bonete escocés, por ejemplo, que se adorna con las plumas de la cola del gallo lira, lo mismo ocurre con los sombreros típicos de los Alpes austriacos, especialmente entre los habitantes del Tirol, o los bailes de los indios de las praderas americanas que alguna vez vimos reproducidos en sellos norteamericanos]; suelen disponer de un plumaje que despliega con gran énfasis en los períodos de celo (son aves polígamas e incluso se cruzan entre diferentes especies, aunque en estos casos los polluelos resultantes serán estériles).
El urogallo más norteño, como tantas otras especies adaptadas al duro territorio y gélidos inviernos, cambia su plumaje a color blanco para mimetizarse con el medio ambiente. Nidifican en tierra, la puesta suele ser una semana después de la cópula y los nidos tienen de 5 a 12 huevos que han sido puestos en diferentes días, la incubación se inicia con el último de los huevos.
Son aves de vuelo relativamente corto, sobre todo entre las especies de mayor tamaño. De todas las especies, sólo una teníamos conocimiento de que estaba en la lista de aves en vías de extinción: el urogallo de Gunnison que tiene su hábitat en la zona sureña de los estados de Utah y Colorado, aunque hay varias más en estad crítico, entre ellas está el cántabro (Tetrao urogallus cantabricus) o el Attwater (Tympanuchus cupido attwatteri).
Esencialmente vegetarianas (bayas, brotes, flores, granos, hojas, etc.) completa la dieta con algunos insectos e invertebrados que encuentran en el sotobosque o escarbando con sus patas, frecuentemente removiendo la hojarasca en lugares húmedos. Suele tener varios predadores naturales, entre los que destacan el jabalí, zorro, halcón, algunos córvidos y mustélidos, sobre todo en la época de puesta en donde buscan sus huevos por el alto contenido proteínico.
La especie Tetrao tetrix [Linneo, 1758] se localiza básicamente en territorio británico, norte de Europa y la ex – URSS, su hábitat básico son terrenos pantanosos. La hembra suele ser más pequeña, generalmente asiste, impasible, al combate o escarceo entre los machos en la época de celo que lanzan una especie de silbidos y sonidos guturales que adorna con un gran despliegue de su vistoso plumaje. Su población, según la guía consultada está estimada en 25.000 parejas en el territorio británico y cerca del millón en el resto de Europa. Sus nidadas suelen variar, pero no está en declive aunque el uso intensivo del terreno le resta espacio vital a la especie.
Con motivo de haber sido nombrado «pájaro del año», el correo de Estonia donde es una especie protegida y no está permitida su caza, le dedicó un precioso ejemplar en plena época de celo, fue diseñado por Vladimir Taiger, se imprimió en hojas de veinte ejemplares con doble facial (5,50 o 0,35€) comenzando a circular el 3 de abril de 2008, tuvo una tirada de 135.000 ejemplares impresos en offset por Vaba Maa.
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JUAN FRANCO CRESPO
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