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Alteraciones de origen biótico (continuación)

Nematodos

Morfología y biología

os nematodos son animales muy pequeños, no visibles a simple vista y en general con aspecto vermiforme, aunque son bastante distintos de los verdaderos vermes.

En algunos géneros la forma es esférica, redondeada, y son sedentarios. Son particularmente abundantes en el suelo donde se pueden hallar entre los 0 y 15 cm de profundidad. En el suelo se dispersan muy lentamente por sus propios medios.

Sin embargo, los nematodos también se pueden transportar con gran facilidad a través de todo lo que se mueve y lleva partículas del suelo: los equipos agrícolas, el riego, las patas de los animales, etc., distribuyen los nematodos en áreas locales; mientras que a grandes distancias el medio principal es el propio transporte de productos agrícolas, sustratos, semillas, bulbos, plántulas, etc.

Solo un bajo porcentaje de los nematodos causan enfermedades a las plantas (son fitopatógenos), y están caracterizados por la presencia de un estilete (similar a una aguja hueca) situado en la parte delantera de su cuerpo mediante el cual absorben los zumos celulares de las plantas.

Ciclo de vida

El ciclo de vida de la mayoría de los nematodos fitopatógenos es, generalmente, bastante semejante. Por lo general, se reproducen de forma sexual, aunque también algunas especies lo hacen de forma asexual y otras son hermafroditas.

Tienen cuatro etapas de larvas después del huevo, y la primera muda ya se puede producir en el huevo. Después de la última muda, los nematodos se diferencian en hembras y machos adultos. El ciclo de vida (comprendido entre la fase del huevo y el momento en que se producen nuevas puestas) puede concluir al cabo de 3 o 4 semanas bajo condiciones ambientales óptimas, en especial de temperatura, pero tarda más tiempo en concluir con temperaturas frías. También altos contenidos de humedad en el sustrato en que se encuentren favorece su desarrollo.

Síntomas y daños

Pueden producir síntomas más o menos específicos como nudos en las raíces, engrosamientos o agallas, etc. Como consecuencia, dan lugar a una serie de síntomas no específicos como son amarilleo en las hojas, falta de crecimiento y marchitado. A estos daños hay que añadir que algunos nematodos son transmisores de virus fitopatógenos.

Moluscos

Como los insectos, son animales invertebrados. Se caracterizan por tener el cuerpo blando, con una concha externa, como el caracol, o sin concha, como la babosa. Causan daños en los cultivos cuando el ambiente es muy húmedo, y normalmente producen grandes orificios en las hojas, pérdida de frutos, ensucian con sus babas los cultivos...

Malas hierbas

Las malas hierbas (también conocidas como plantas adventicias) son vegetales que crecen en un lugar y momento no deseable. Generalmente este concepto se aplica a las especies que crecen en los cultivos y que compiten con ellos por la luz y los elementos del suelo.

Vertebrados

Son animales con un esqueleto interno. Su tipo de reproducción es bisexual. Dependiendo de cada región y país la fauna vertebrada que afecta a los cultivos es variada; en el caso de los cultivos de Galicia (referencia general de estos artículos) los más comunes son los mamíferos, entre los que destacan roedores (ratones de campo), aves, mamíferos grandes (jabalíes) y los topos y topillos.

Los daños más importantes que producen los vertebrados son:

• Destrucción de plantas, tanto a nivel de raíces (topos y ratones) como de la parte aérea, al alimentarse de hojas y frutos (aves, jabalíes)
• Eliminación de semillas
• Dispersión de semillas de malas hierbas
• Daños en los equipos de riega por mordeduras

Alteraciones de origen abiótico

Son las alteraciones o daños causados por agentes no parasitarios, y dan lugar a las denominadas fisiopatías o alteraciones fisiológicas. Son de origen muy diverso, pero suelen estar causadas por el clima, el suelo, los productos tóxicos, etc. Además de los daños directos que pueden originar (los provocados por el propio agente abiótico), también pueden producir daños indirectos, al favorecer la penetración de organismos patógenos en las plantas. Los daños directos son de tipo: traumatismos, marchitado, manchas y quemaduras, desequilibrios hídricos, etc.

Fitotoxicidad y daños por agentes contaminantes

Los problemas de toxicidad vegetal o fitotoxicidad pueden ser causados por un mal uso de un producto fitosanitario (empleo de sustancias no recomendadas sobre el cultivo, utilización de dosis superiores a las recomendadas...) o por sustancias químicas de industrias próximas y derivadas de tratamientos hormonales o herbicidas.

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