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Relación trabajo-salud: normativa sobre prevención de riesgos laborales (continuación)

Riesgos debidos a la exposición no laboral

a exposición no laboral, también llamada indirecta, afecta a las personas que no están en contacto directo con el producto. Esto incluye tanto a los familiares de los agricultores, debido al contacto con la maquinaria, ropas de tratamiento, etc., como también a las personas que ingieren vegetales que fueron tratados recientemente o que se encuentran próximos a las parcelas en donde se realizó el tratamiento.

Nivel de exposición: medidas preventivas

El nivel de exposición está directamente relacionado con la cantidad de contaminante absorbido por el trabajador, y depende básicamente de la concentración de la sustancia tóxica a la cual está expuesto y de la duración de la exposición. También influyen las condiciones ambientales (viento, humedad...), así como si el trabajo se realiza en recintos cerrados o mal ventilados, además de factores individuales propios de la persona como la edad, el peso corporal, el sexo, la sensibilidad, casos de embarazo, etc.

En el nivel de exposición a los productos fitosanitarios, influye si el trabajo se realiza en un recinto cerrado, como puede ser un invernadero

Para evitar en la mediad de lo posible las consecuencias derivadas de una exposición elevada a un tóxico, hay que seguir una serie de medidas preventivas a lo largo de todo el proceso, es decir, desde que se compra el producto hasta las fases posteriores después de dar el tratamiento.

Antes de los tratamientos

• Identificar el causante del problema (insectos, hongos, virus...)

• Elegir el producto según el agente causante y su estado, o estado fenológico del cultivo y tener en cuenta los riesgos para el aplicador del producto y del consumidor, así como el respeto y protección del medio. Elegir siempre productos registrados y autorizados para la aplicación siguiendo las indicaciones de la etiqueta. Valorar la relación calidad/precio.

• Cuidar el transporte y almacenaje.

• Seguir siempre las instrucciones de la etiqueta, respetar las dosis recomendadas y considerar agente causal, cultivo, la estación en que nos encontramos, etc.

• Vigilar especialmente las operaciones de preparado del producto y evitar el derrame de productos líquidos o inhalado de las formulaciones en polvo (evitar preparar el producto en contra de la dirección del viento). No comer, beber o fumar durante este proceso.

• Elegir la técnica de aplicación del fitosanitario y valorar las condiciones climáticas, el cultivo, las características del agente causante y los enemigos naturales.

• Revisar los equipos de aplicación en cuanto a fugas y asegurarse de que se halla en condiciones adecuadas de trabajo.

• Elegir el momento óptimo para aplicar el producto y valorar las características de la planta y de la plaga o enfermedad.

Cuando se mezclan varios fitosanitarios, hay que extremar las precauciones ya que al tratarse de productos químicos, pueden reaccionar entre sí y modificar su toxicidad o su efecto sobre las plantas (fitotoxicidad). Si su efecto aumenta hablamos de "efecto sinérgico" y, si disminuye, hablamos de "antagonismo".

Cuando la mezcla se estropea, produciendo precipitación, separación de las fases del caldo o un producto altamente tóxico, hablamos de "incompatibilidad" entre productos. Para realizar las mezclas, utilizar siempre agua limpia y de buena calidad, ya que tiene gran importancia sobre el resultado final del caldo.

Durante los tratamientos

• Llevar siempre el equipo de protección adecuado.

• Efectuar rotación de los trabajadores del equipo de tratamiento, para que la exposición sea menor e intermitente.

• No comer, beber o fumar durante el trabajo. No tomar bebidas alcohólicas.

• Lavar las manos antes de cualquier actividad no laboral, y no quedar en la zona de tratamiento durante los descansos.

• Evitar los tratamientos con altas temperaturas, viento o lluvia.

• Iniciar la aplicación en el extremo de la parcela en la que sople el viento y avanzar a favor de él para evitarla exposición al producto.

• Evitar la contaminación de la comida o bebida que luego se vaya a consumir. Evitar la presencia de personas no directamente implicadas en el trabajo de la zona.

• Utilizar un equipo de tratamiento adecuado para el producto que se va aplicar y el cultivo sobre el que vamos actuar. El equipo debe ajustarse y revisarse correctamente.

• La aplicación del producto será cuidadosa y se distribuirá de manera uniforme para evitar acumulaciones excesivas y derramos.

Después de los tratamientos

• Limpiar adecuadamente el material utilizado.

• Higiene personal adecuada, lavar la ropa de trabajo separada del resto.

• No permanecer ni entrar en el lugar tratado hasta 24-48 horas del tratamiento en tratamientos en recintos cerrados.

• No dejar nunca productos en el lugar de trabajo una vez terminado el tratamiento.

• Señalar el sitio donde se hizo el tratamiento para evitar accidentes cuando se usan productos tóxicos o muy tóxicos.

• Mantener el producto fitosanitario en el envase original y almacenarlo en un lugar fresco, ventilado y fuera del alcance de otras personas.

• No volver a usar los envases vacíos: eliminarlos correctamente.

• Respetar los plazos de seguridad y evitar la contaminación de aguas de bebida o de riega en las operaciones.

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