/natureduca/actividades-ecologicas-manipulacion-fitosanitarios-peligro-para-las-personas-06

---

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

Riesgos para el aplicador (continuación)

Primeros auxilios (continuación)

Reanimación Cardiopulmonar (RCP)

Maniobra de Heimlich

n el caso de observar que algún objeto está bloqueando las vías respiratorias, se aplicará la Maniobra de Heimlich o Compresión abdominal. Se trata de una técnica de primeros auxilios que resulta muy efectiva para salvar vidas en los casos de asfixia o atragantamiento.

Se realizarán los siguientes pasos:

1. Asegurarse de que la persona está siendo víctima de un ahogamiento.

2. Tranquilizar a la víctima y explicarle que vamos ayudarle.

3. Abrazar a la víctima por detrás, formando un círculo alrededor de su abdomen.

4. Cerrar nuestra mano más fuerte, haciendo un puño, y colocarlo sobre el ombligo de la víctima, debajo del esternón. Envolver la otra mano firmemente alrededor del puño (mantener el pulgar lejos de su cuerpo).

5. Tirar con las manos hacia dentro y hacia arriba, oprimiendo el abdomen de la víctima, con rápidos movimientos ascendentes y empleando bastante fuerza (como si quisiéramos levantarlo sobre los pies).

6. Hacer 5 compresiones abdominales en rápida sucesión. Repetir la serie hasta que el objeto sea liberado y expulsado (emplear menos fuerza si es un niño).

7. Comprobar si recuperó la respiración normal.

Maniobra de Heimlich

Primeros auxilios específicos

Los primeros auxilios son específicos para cada caso de daño o intoxicación. En función del problema se realizarán unas acciones u otras:

Hemorragias

Las hemorragias pueden ser:

• "Capilares o superficiales", comprometen sólo los vasos sanguíneos superficiales. Suelen ser escasas y se pueden controlar fácilmente.

• "Venosa", afectan a las venas, que llevan la sangre desde los órganos hasta el corazón. La sangre suele salir de color rojo oscuro y de forma continua, y puede ser de escasa o de abundante cantidad.

• "Arterial", es un sangrado con una presión elevada, por lo que suele generar temor. Se ven afectadas las arterias, que son las que llevan la sangre desde el corazón hasta el resto del cuerpo. Suele salir sangre de color rojo brillante, y de forma abundante e intermitente (coincidiendo con cada pulsación).

Para controlarlas, recostar a la víctima, ponerse guantes o una bolsa de nylon o similar. Descubrir el sitio de la lesión para valorar el tipo de hemorragia, ya que puede estar oculta por la ropa o por la posición de la víctima. Secar la herida con una tela limpia, gasa o apósito. Desinfectar la herida con antisépticos, como solución iodopovidona, agua oxigenada o alcohol. A continuación aplicar presión directa sobre la herida con un apósito y sostenerlo con un vendaje compresivo. Si la hemorragia no se detiene, levantar la extremidad por encima del nivel del corazón y presionar sobre la arteria para que llegue menos sangre a la herida.

Si después de realizar estos pasos, no podemos frenar la hemorragia, habrá que practicar un torniquete. Utilizar una venda triangular doblada o una banda de tela de por lo menos 4 cm de ancho (no utilizar vendas estrechas, cuerdas o alambres). Colocar la venda cuatro dedos por encima de la herida. Dar dos vueltas alrededor del brazo o de la pierna. Hacer un nudo simple en los extremos de la venda. Colocar una vara corta y fuerte. Hacer dos nudos mas sobre la vara. Girar la vara lentamente hasta controlar la hemorragia.

MUY IMPORTANTE: aflojar el torniquete vez cada 7 minutos. Trasladar inmediatamente a la víctima a un centro asistencial.

Para detener una hemorragia nasal, sentar a la víctima, para reducir la circulación sanguínea a la cabeza y la nariz. Si es preciso, inclinar la cabeza hacia adelante para evitar que ingiera sangre que podría provocarle el vómito. Presionar sobre el tabique nasal (encima de las ventanas nasales) con los dedos índice y pulgar. Así obstruiremos la arteria principal de la nariz. Si continúa sangrando, tapone con una gasa humedecida con agua destilada o hervida. Aplicar sobre la frente y la nariz compresas de agua fría, o hielo (envuelto sobre una gasa o compresa). No exponer a la víctima al sol, no permitir que se suene y remitirlo a un centro asistencial.

Para detener una hemorragia dental o alveolar, taponar el alvéolo o hueco de la encía que sangra con una gasa empapada en agua oxigenada diluida y pedirle que muerda con fuerza. No le permita que haga enjuagues bucales con ninguna otra solución y menos con agua tibia, no darle bebidas alcohólicas y no permitirle la introducción de elementos en el alvéolo, como ceniza, sal, café, etc. Remitirlo a un odontólogo.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

© ASOCAE ONGD, Asociación Española para la Cultura, el Arte y la Educación - www.asocae.org - RNA 592727 - CIF.: G70195805 ¦  Quiénes somos  ¦  Contacto  ¦  Bibliografía ¦  Política de privacidad ¦ Esta web NO utiliza cookies, ni guarda datos personales de los usuarios